Aguirre y su futuro

Cuando la pasada temporada Javier Aguirre se hacía cargo de un Real Zaragoza en apuros y con muchos problemas fuera y dentro del campo. El 'vasco' Aguirre se ponía al frente de un barco a la deriva que poca esperanza tenía de volver al rumbo. Pero lo consiguió. Logró lo imposible hacer una muy buena segunda vuelta y lograr la salvación en el último encuentro. Dejando al equipo aragonés en mitad de tabla.

Con estos antecedentes y empezando de cero en la entidad, las perspectivas y, sobre todo, las sensaciones eran perfectas. La afición creímos que trabajar desde inicio haría que este año esos fantasmas de segunda división se alejaran. No fue así. 

Comenzó la liga con el encuentro de la segunda jornada ante el Real Madrid, 0-6 en casa. A pesar del resultado las sensaciones eran bastante positivas. Se veía a un buen Real Zaragoza. Los refuerzos que habían venido traían ilusión: Postiga, Luis García, Juárez, Barrera, Mateos, Juan Carlos, ... y sobre todo, Roberto. 

No era un mal equipo. Pero los resultados estaban tardando en llegar. Se conseguía ganar pero las sensaciones no terminaban de cuajar. Y regresaron los miedos. Y con ellos 6 victoras perdidas, y un punto de 18 posibles. 

Todo esto ha puesto en el punto de mira a Aguirre. El míster con sus alineaciones no termina de contentar a la grada. Apuesta por Méjico antes que por lo de casa, quizá ese sea el problema. Las alineaciones de Aguirre rompen el sistema de juego. Ha realizado muchas variaciones de sistema pero no de jugadores. Sigue apostando por los mismo y eso no está dando resultado. Aguirre se está jugando su continuidad en la Romareda. 

Aunque un cambio de entrenador a estas alturas, mejor dicho otro cambio de entrenador a estas alturas quizá no sea la solución o puede que sí. Aguirre no parece tener ese optimismo del principio y, sobre todo, el esquema de juego no cambia. Y si los resultado no llegan hay que cambiar. 

Lo que no quiere decir que se tenga que cambiar de entrenador. Sólo hay que cambiar la alineación. Creo yo.