El Real Zaragoza no escogió ninguna opción, prefirió quedarse en tierra de nadie y eso le paso factura. Suma de nuevo un punto que no sirve de nada a un equipo que está cada vez más lejos de mantenerse en Primera División.
Manolo Jiménez es consciente de la situación en la que se encuentra el equipo aragonés, por lo que ha sacado el once que más ‘daño’ podría hacer. Pero se equivocó. Luis García y Ángel Lafita han estado ausentes, en un encuentro en el que eran más que necesarios. También ha querido apostar por los nuevos con Dujmovic y Apoño. El primero ha ido desapareciendo del partido de forma progresiva, en cambio Apoño ha demostrado que es consciente de por qué está aquí. Con este once Jiménez pretendía dominar el esférico, algo que ha conseguido durante los primeros minutos aunque eso no le ha conseguido llegar al área contraria.
Torpeza de movimientos, caídas y resbalones este ha sido el Real Zaragoza que hoy ha intentado ganar a un Levante, que hoy no ha creado mucho fútbol. Tampoco ha ayudado a la creación de juego el estado del césped del campo…. A estos detalles hay que sumarles la inseguridad de la zaga zaragocista, que ha contribuido a hacer que el equipo local se acercase con peligro a la meta de Roberto, que otro partido más ha sido el mejor del encuentro.
La falta de actividad de Munúa y Roberto ha marcado el partido. Aunque Koné ha intentado, junto con Farinós, poner en apuros al meta zaragocista. Postes, fueras de juego y, sobre todo, balones fuera ha sido el trabajo de ambos porteros.
Pasaba el tiempo, lento pero pasaba y ninguno de los dos conjuntos llegaba. El Zhar ha creado alguna opción de peligro, ayudado por una defensa zaragocista que no estaba centrada.
LAS SEGUNDAS PARTES NUNCA FUERON BUENAS
En la segunda mitad el equipo blanquillo parecía reaccionar. Una incursión por la banda derecha a la que Lafita no ha llegado, era la mejor jugada hasta el momento. Cada ataque del Real Zaragoza suponía una contra del Levante. Y en una de esas Dujmovic ‘casi’ provoca un penalti sobre El Zhar. Borbalán ha considerado que no era así. Acertó. La agonía se hacía patente. El equipo aragonés tiraba a puerta en el minuto 58 a través de Apoño. Pero nada.
Los cambios llegaban para ambos conjuntos. Jiménez apostaba por Aranda para sustituir a Dujmovic. Y el Levante quitaba a Rubén Suárez por Higón. Pero nada pasaba, sólo el tiempo. Jiménez quería algo más y sacó a Juan Carlos por Lafita y a Zuculini por Micael. Nada ocurrió. Por su parte, Ignacio Martinéz apostaba por Roger en vez de Koné y Jordá por Rafa. Y así llegó el minuto 90. Con 0 - 0.
La oportunidad más clara del partido la tuvo Postiga con una incursión en el área, Juan Carlos estaba listo para pegarle pero el portugués no miró y así acabó el partido.
