lunes, 20 de febrero de 2012

Real Zaragoza 0 - 2 Real Betis... Certificado de defunción.

Real Zaragoza: Roberto. Álvarez, Da Silva, Paredes, Obradovic. Edu Oriol, Micael, Apoño. Luís García, Lafita y Aranda.

Real Betis: Fabricio. Nelson, Dorado, Paulo, Nacho, Cañas. Salva Sevilla, Venta, Jefferson Montero. Jorge Molina y Rubén Castro.

El Real Betis ha venido a la Romareda para sellar el certificado de defunción. El pasado fin de semana el enfermo parecía despertar del coma, pero no. Sólo fue un espejismo y hoy los béticos se han encargado de certificar la muerte.

 Se acabó. Las promesas de los jugadores ‘lucharemos hasta el final’ ya no valen de nada. NO LUCHAN. La Liga Adelante nos espera con los brazos abiertos y Agapito Iglesias… sigue ahí.

Postiga y Lanzaro bajas en el Real Zaragoza. La falta del primero no se ha notado demasido, pero sí la del segundo. Lanzaro ha conseguido ser el defensa querido y hoy se ha notado su ausencia. Paredes no ha sabido estar a la altura.

Con esas bajas Manolo Jiménez tenía que hacer cambios. La incursión de Paredes en el centro de la zaga y la de Aranda como delantero centro, escudado por Luis García, Edu Oriol y Lafita como mediapuntas, además del doble pivote formado por Apoño y Micael, han sido los cambios. En realidad ha sido ofensivo.

Todo parecía bueno. Las primeras oportunidades llegaban del lado blanquillo. Disparo de Micael, cabezazo de Da Silva pero…. Nada. Jugada de Edu Oriol. El catalán abría para Obradovic tras marcharse de dos y el serbio se la ponía a la cabeza a Luis García. El remate del ex del Espanyol lo salvaba la defensa bética bajo palos.

Roberto volvía a salvarnos. Pero está vez no pudo con todo. El madrileño lograba sacar una de Jorge Molina tras la internada de Jefferson Montero. Pero los de Pepe Mel se estiraban y el partido se relajaba. Aunque Apoño y Micael habían tomado el mando y no querían soltarlo. Pero llegó. El jarro de agua fría, congelada, caía sobre la Romareda. Da Silva no consigue cerrar y Rubén Castro aprovecha para batir a un Roberto que esta vez no pudo. Da Silva no pudo porque estaba solol. Paredes estaba mirando el cielo.  El gol tumbó al Real Zaragoza y el enfermo caía de nuevo.

En la segunda parte la esperanza volvía. Un cambio en el minuto 52. Jiménez quería más intensidad arriba pero se equivocó. Quitó a Edu Oriol para dar entrada a Juan Carlos. El problema es que el cambio tenía que haber sido por Luís García. Pero poco le quedaba a éste en el campo, al poco entraba Barrera por él. Desastre.

Pero Roberto y Da Silva se negaban y salvaban in extremis el segundo de los béticos. Ya no había lucha. EL Betis dominaba y llegó el 0-2- Desastre defensivo de Paredes y Castro, otra vez, mataba. Ahora sí, se acabó.
 
Un mejor Real Zaragoza no ha conseguido nada. La sentencia de muerte ha llegado y el certificado se ha firmado. Se terminó la lucha.


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