sábado, 10 de diciembre de 2011

No hay vida más allá del Clásico

Recientemente he leido un artículo en un periódico deportivo de tirada nacional que rezaba: El 37% de las mujeres se registra en páginas de contacto cuando hay partidos como el Madrid - Barcelona, algo que me parece lamentable. No porque haya mujeres que se registren sino porque se dediquen los "periodistas" a hacer artículos y reportajes de este gusto.

En el mismo artículo leí que las mujeres se sienten desplazadas porque su esposo está viendo el partido sin apartar la vista de la tele. Ahora mi pregunta para todos esos "periolistos" es ¿y a aquellas a las que nos gusta el fútbol (y no porque Sara Carbonero se dedique a ello) porque llevamos muchos años viéndolo, entendiéndolo y, sobre todo, quiriendo dedicarnos al periodismo deportivo qué hacemos? 

Lamentable que en la época en la que estamos sigan haciendo artículos tan ridículos como este.

TODO QUEDA FUERA DEL CLÁSICO

Ahora pasemos a lo importante. El clásico está ocupando todos los principales y secundarios medios de comunicación, hasta yo estoy perdiendo el tiempo hablando de él. Lo triste es que acciones como las de ayer en la Ciudad Deportiva del Real Zaragoza quedan en un segundo plano, cuando no debería ser así. 

Y es que ayer, viernes 9 de diciembre, un colectivo del Real Zaragoza, más concretamente el Ligallo, se presentó en la Ciudad Deportiva en el entrenamiento del primer equipo para mostrar su apoyo a un equipo que está en momentos muy duros. Las pancartas rezaban "79 años de historia en vuestras manos" "Hacia Agapito desprecio y hostilidad, a vosotros aliento y fidelidad".

Es una iniciativa que pocas veces, aunque me atrevería a decir ninguna, se ha hecho. Pero no, no hay que dar publicidad a eso, no. Le dan publicidad a que Cristiano Ronaldo se ha cortado el pelo, a que Guardiola ha dicho que hay que ganar. Es lamentable que se haya llegado a esta situación. Es triste que los medios nacionales, que se supone que tienen que hablar de todo, solo se dediquen a estos dos equipos.

Aunque quizá la culpa sea nuestra por seguir leyendo...

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