En el mercado estival Ángel Lafita salía del Real Zaragoza
entre las lágrimas de la afición y la pena del jugador para recalar en el
Getafe.
Para el jugador fue un cambio muy grande, sabía que aquí las
cosas no iban y decidió cambiar él. La afición zaragocista lo entendió. Era uno
de los pocos jugadores de la cantera que aún duraba en el primer equipo y eso
le cargó de mucha responsabilidad tanto deportiva como personal. Como él mismo
ha dicho siempre intentó dar el callo y poner lo máximo en el Real Zaragoza. Para
Lafita salir de Zaragoza, de su casa, no fue nada fácil pero era algo que tenía
que hacer.
Lafita ha sido una insignia para
el club, para su afición pero se topó con personas que no lo querían ahí y se
tuvo que ir. Triste pero cierto. Él sabía
que esto es así y tomó la mejor decisión que podía tomar para seguir creciendo
en lo deportivo.
A veces le han salido las cosas
bien, otras le han salido mal. En ocasiones la afición le ha castigado, en
otras le ha venerado pero siempre ha sido un estandarte del zaragocismo con mayúsculas.
El jugador maño recaló en las filas del Getafe, se hablaron
muchas cosas de por qué acabó allí y es que todo hacía pensar que era algo ya
hablado antes del último partido de Liga ante el Getafe. Pero el propio Lafita
ha sido muy claro se marchó a Madrid porque fue el equipo que realmente apostó
por él. Se marchó donde le querían. Y ha sido muy claro hablando “Necesitaba ir
a un club en el que la directiva verdaderamente me quisiera”
Es más, el aragonés ha señalado que la cantera debería estar
más presente en el primer equipo, algo que lleva pidiendo la afición desde hace
mucho tiempo. Y la directiva como siempre a lo suyo y pasando del tema…
Este fin de semana Lafita vuelve a casa con una camiseta que
no es la suya, pero que ahora viste y defiende. No tengo ninguna duda en que si
puede hacernos un gol lo hará, ahora eso sí celebrar un gol en la que es su
casa, nunca lo hará. Él mismo ha dicho que sería traicionarse a sí mismo.
La afición zaragocista te echa de menos Lafita.
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