domingo, 6 de mayo de 2012

Pa' que hablas

El presidente del Granda, Quique Pina, ha sido el único culpable de lo que ayer le paso a su equipo. No es culpa de que les arbitrará Clos Gómez. Él no se tiró una botella a la cara, ni tampoco metió el gol en propia puerta. 

Su presidente fue el que hizo que los jugadores del Granada ayer perdieran los papeles y se vieran abocados a la situación en la que están. Si hubieran pensado en las opciones que les quedaban no hubiera ocurrido lo que pasó. Además, si no hubieran dado por hecho que iban a ganar al Real Madrid, por haberse proclamado ya campeón de Liga, quizá no hubiera pasado nada. 

Es cierto que el Real Zaragoza ha tardado mucho en hacer los deberes, y que por su puesto, no los ha terminado. Cierto. Pero reaccionó, quiso luchar y es lo que está haciendo. Quizá otros equipos daban más por hecho el descenso del Real Zaragoza, que su salvación. Mal hecho. Nunca se tiene que hacer. Igual que aquí tampoco hay que dar por hecho que el equipo maño estará en primera división al año que viene. Hay que tener fe pero siendo prudentes. 

Pueden decir lo que quieran pero en Granada deberían mirarse más dentro del equipo y después criticar. Cuando el Real Zaragoza va mal sabemos donde mirar. Ahora deberían aprender ellos.

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