El Real Zaragoza vencía por 2-0 al
Athletic de Bilbao en que fue el partido más completo de toda la temporada. La Romareda pedía la
victoria y Edu Oriol y Apoño lo hicieron posible con dos tantos, que sirvieron
para seguir en la senda. Así las cosas, la salvación se queda a cuatro puntos,
a falta de nueve por disputar.
La victoria lograda este fin de
semana se puede calificar de épica. Frente a un Real Zaragoza en apuros estaba
un flamante finalista de la Europa League
y de la Copa del
Rey, liderados por el entrenador de moda, Manolo Bielsa, y por unos jugadores
que saben que tienen la oportunidad de dar a la afición grandes éxitos. Pero
nada importaba el domingo, los de Manolo Jiménez tenían que crecerse y pasar
por encima del Athletic. Y así lo hicieron.
El día gris y lluvioso no parecía presagiar nada bueno, un ambiente apocalíptico bañaba la Romareda, pero el agua no empañó el gran juego que el Real Zaragoza demostró en la tarde del domingo.
Jiménez apostaba por agrupar a
sus jugadores con Apoño, Micael y Zuculini en el centro del campo. Enfrente un
equipo lleno de suplentes, Llorente, Javi Martínez, Amorebieta, Susaeta y
Muniain ocupaban el banquillo. El cansancio en la competición europea se
notaba, algo que beneficiaba al Real Zaragoza. El duelo entre la permanencia y
estar al año que viene en Champions estaba servido, con aliciente el regreso de
Ander Herrera a su casa.
La salida del equipo local al
terreno de juego hacía presagiar buenos resultados, Apoño y Postiga probaban
fuera desde fuera del área, Iraizoz empezaba a tener problemas. Aunque el dominio
del partido era del Athletic. Sus medioscentros estaban muy cómodos en el
campo. Varias internadas de De Marcos y las faltas a balón parado de Gómez e
Iñigo hacían temblar la grada, pero Roberto volvía a lucirse de nuevo y salvaba
a un Real Zaragoza, que necesita toda la ayuda posible.
Las nubes se marcharon y entonces
Apoño avisaba de nuevo a Iraizoz, a balón parado. Era el minuto 22, el portero
visitante sacaba una buena mano. Postiga estrellaba el esférico en el poste
derecho de la meta vasca. Pero fue Edu Oriol quien batía Iraizoz. Y la Romareda estalló en un “SI
SE PUEDE” La afición comenzó a llevar al
equipo arriba y los jugadores se dejaron arrastrar por esa ilusión de la grada.
Lejos de encerrarse atrás, los de
Jiménez siguieron empujando y apretando arriba pero el Athletic no se iba a
quedar quieto mirando como jugaba el Real Zaragoza. Y de nuevo lo intentaban
arriba pero Roberto tenía una de sus buenas tardes y salvaba todo. Y con
sufrimiento se llegaba al descanso.
El entrenador de moda movía el banquillo. Susaeta saltaba al terreno de juego pero eso no tumbó las expectativas del Real Zaragoza. Y a los cinco minutos, con una falta al borde área que Apoño reventó y de nuevo la afición estalló en gritos de “SI SE PUEDE”
Bielsa se daba cuenta de que a este Real Zaragoza no se le gana con suplentes. Y así salían al terreno de juego Loorente por Toquero en el minuto 59. Muniain también entraba. Pero los maños estaban a los suyo, a su partido y a su hazaña.
Da Silva dejaría poco después su sitio a Lanzaro por calambres. Eran minutos en los que los de Jiménez necesitaban oxígeno y, sobre todo, que acabará el partido.
El Athletic no generaba demasiado
peligro, pero su ataque se deja notar. Aún así Postiga seguía buscando su gol
pero Iraizoz estaba a todas. Zuculini quería rematar el partido pero el poste
quiso ayudar a los vascos. El buen juego levantó al público de sus asientos, que
quiso despedir a a Apoño y a Edu Oriol
Así se llegaba al final de un
encuentro que daba alas a la locura, por eso hay que decir bien alto y claro
que León Siempre Vuelve y que SÍ SE PUEDE
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